sábado, 30 de mayo de 2009

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Tan vigente como hace un siglo. Charles Chaplin (16 de abril de 1889 - 25 de diciembre de 1977)


Charles Chaplin, en su extensa visa y extraordinaria carrera compaginó las tareas de
actor, director, productor, guionista y compositor, mostrando en todas las facetas un
extraordinario talento.
El actor y director, de cuyo nacimiento se cumplieron 120 años, tuvo una vida signada por la pobreza y las ausencias de su infancia. Sin embargo, el éxito y la grandeza marcaron su vida adulta. Hollywood lo hizo famoso e infeliz.
Charlie Chaplin no tenía falsa modestia. “Soy conocido en lugares del mundo donde la gente no ha oído hablar de Jesucristo”, dijo cierta vez, y tenía razón. Ya siendo joven el genial cómico se convirtió en el astro del cine mudo más popular del planeta. Y hasta nuestros días es considerado un ícono de la historia del cine. Este año, el artista fallecido
en 1977 en Suiza habría cumplido 120 años.
Con una ocurrencia incansable, un olfato único para situaciones cómicas y profunda sensibilidad humana mostró en sus más de 90 filmes las pequeñas y grandes catástrofes de la vida diaria. “Todas mis películas se basan en la idea de ponerme en dificultades
para después poder esforzarme con seria desesperación para aparecer como un pequeño caballero normal”, reveló sobre su receta del éxito.

DE LA POBREZA A LA GLORIA.
Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en medio de la más absoluta pobreza en Londres. En 1913 llegó a Estados Unidos con una compañía teatral. Llevaba la actuación en la sangre porque su madre -que sufría una enfermedad mental- y su padre -que murió joven a causa del alcohol- eran artistas de varieté. En Hollywood el pionero del cine Mack Sennett descubrió su talento y lo contrató para su productora de comedias Keystone.
Desde la segunda película que rodó llevó ya el traje de “Charlot” que lo haría famoso y que se convirtió en su sello distintivo: un enorme pantalón, zapatos que le quedaban grandes, la chaqueta arrugada, el bombín y ante todo el bastón que lo acompañó en todos y cada uno de sus infortunios. “Estaba tan unido a mí que obtuvo su propia vida cómica”, comentó una vez el artista.
En su primer año de carrera, Chaplin rodó 35 cortometrajes por 175 dólares a la semana. A partir del número 20 él mismo se dirigió, y desde ese momento siguió una carrera sin
precedentes. “Charlot vagabundo”, de 1915, se convirtió en su primera obra maestra. Apenas dos años después ya era la principal figura de Hollywood y sus películas tenían
enorme éxito.
LA ERA DE LOS ESTUDIOS
Un cine de Nueva York exhibió de forma ininterrumpida de 1914 a 1923 sus filmes. Sólo una vez hubo una pausa, cuando se quemó el edificio. En 1919 fundó junto con Mary
Pickford Douglas Fairbanks y D.W. Griffith el estudio United Artists, en el que se produjeron sus películas más famosas: “El pibe” (1921) con la atmósfera de la típica comedia dramática, y “La quimera del oro” (1925), a la que muchos críticos consideran hasta hoy la mejor de su carrera. En la primera entrega de los Oscar en 1929 recibió un premio especial por su genio como guionista, actor, director y productor por “El circo”. Incluso cuando el cine sonoro se impuso en Hollywood, Chaplin siguió cosechando éxitos comerciales y artísticos con películas mudas como “Luces de la ciudad” (1931) y “Tiempos modernos” (1936), para las que compuso además la música. Su primer filme sonoro fue “El gran dictador”, un ajuste de cuentas rabioso y satírico con Hitler y Mussolini que los censores estadounidenses al principio no autorizaron.
En la vida real el popular cineasta tuvo siempre graves problemas. Por fin, en 1943, el matrimonio con Oona O’Neill, hija del Nobel de Literatura Eugene O’Neill, trajo orden
a su vida. El tenía 54 años, ella 18 cuando formaron una pareja pese a la total oposición del padre de ella. La mayor de los ocho hijos de ambos es la actriz Geraldine Chaplin,
de 64 años.
El 25 de diciembre de 1977 Chaplin murió a los 88 años mientras dormía. Pese a todo recordaba con alegría sus comienzos en Hollywood. “Pude probar todo en aquellos años... era libre”, declaró.
NO HUBIERA HECHO EL GRAN DICTADOR
La idea de hacer esta parodia de Hitler le vino a Chaplin cuando supo que el tirano alemán tenía su misma edad y, aproximadamente, su estatura y su peso. Además ambos habían surgido de la miseria para obtener el mayor de los triunfos en sus respectivas carreras. Otro detalle era el del bigotito de Hitler del cual Chaplin afirmaba convencido que se lo había copiado a su personaje de Charlot. Según declaraciones de Charlie Chaplin años después del estreno, si hubiera sabido la terrible tragedia que fue de verdad la II Guerra Mundial y la crueldad con que los nazis aplicaron sus brutales teorías racistas, jamás hubiera hecho una comedia como “El Gran Dictador” sobre ese tema.

EINSTEIN Y CHAPLIN: DOS POTENCIAS SE SALUDAN
En una reunión social, Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin (juntos en la foto que acompaña la entrada). En el transcurso de la conversación, Einstein le dijo a Chaplin: “lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira”. A lo que Chaplin respondió: “Lo suyo es mucho más digno de respeto; todo el mundo la admira y prácticamente nadie lo comprende”